El aleteo constante de un alma viviente
traspasa los ecos de la distancia
con decisión y savia.
Que nada se viene solo
a este nido de ruinas
sin un aire de esperanza.
Y una vez aquí
hay que plantarse, denodado,
con certezas claras.
Y está la parte no tan buena,
que es la que te contarán sinceros
los ojos tristes que aquí te encuentres.
Amiga, te autodenominás Triste Colibrí y yo no puedo contradecir eso porque no tengo toda la info necesaria, no soy quien para tnerla; pero algo encierra esa sonrisa enigmática y bella que ofrecés en una de tus imágenes. Eso si, en los escritos que he leído existe pleno ese aleteo constante que poetizas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Los colores los llevo por dentro, amigo Navegante y, al igual que las tormentas y los fantasmas, relucen cuando place mi alma.
EliminarEs una delicia leer tus comentarios, los agradezco mucho.
Un abrazo :)
¡Pero claro! son esos colores que llevas dentro los que vi en tu sonrisa, esas cosas no se me escapan...
EliminarAbrazo retribuído.
Ojos bonitos que cuentan.
ResponderEliminarLindos ojos transparentes.
Un besote
Tú que los ves con lindos ojos de aceituna.
EliminarBesos!