-Eres mi mejor cliente. -Me dijo mientras se incorporaba y cogía un cigarrillo. Me invitó. Lo rechacé.- Eres un tío sano, John.
Su voz ronca y su aspecto desgastado delataban una parte importante de su pasado. Le faltaban algunos dientes y tenía poco pelo.
-¿Qué edad tienes, Justine?- Le pregunté, aún desnudo sobre la mugrosa cama.
Llevaba unos años siendo fiel a los servicios de esa misma prostituta, pero pocas veces le había preguntado sobre su vida.
-Tengo quince.- Mascaba el tabaco mientras sonreía burlona. -¿No los aparento?
-Yo te echaba algunos más.- dije sonriéndole.- Unos veinte o así.
-¡Ay, cielo! Ojalá. Tengo cuarenta y tres años mal llevados. No me he tratado muy bien, ¿sabes?- se levantó de la cama y se aproximó al bidé que estaba dentro de la misma habitación. Lo cierto es que el cuchitril daba verdadera lástima.
Miré al techo y suspiré antes de levantarme e ir busca de mis calzoncillos. De reojo miraba a Justine, que se lavaba el coño a la par que fumaba y tarareaba alguna canción que yo desconocía.
-¿Siempre has sido..?
- ¿Puta?- me cortó.- Sí, cielo. Siempre he sido puta. No tuve madre, y el cabrón de mi padre no hacía otra cosa que zurrarnos a mi hermano y a mí. Una noche, a mis trece o catorce, me largué de casa con un bolso lleno de ropa. Un par de días después, estaba yo sentada en la estación donde dormía y un señor muy refinado y que olía muy bien, me ofreció dinero por chuparle la polla. Y aquí me tienes.
Sacó unas bragas de un cajón, y metió sus escuálidas piernas en cada uno de sus agujeros. Antes de subirlas del todo, se giró hacia mí y me preguntó:
-¿Crees que debería depilármelo?
Me eché a reír. «¡Qué mujer! » pensé. Con el tabaco en los labios, las bragas a medio subir, con aquél cuerpo escuálido y la piel masacrada, preguntándome semejante cosa.
-A mí me gusta así.- Le dije. -Pero si eres más feliz sin tu 'matojo'...
Justine rió.
-Eres mi preferido, John.
Me gusta tu texto eres muy buena escribiendo te dejo un abrazo enorme
ResponderEliminarte deje un comentario en mi blog
mil besos
Muchísimas gracias por leerme y por tus palabras
EliminarUn abrazote!
Wuau , ue fresco texto , relato o cuento , pero que natural me gusto leerlo , pq se lee tan bien que quieres más ..me gusta tu estilo es natural ..el dibujo es muy majo tb te imaginas mejor la escena.
ResponderEliminarUn abrazo guapa y danos más historias muakkk.
Muchísimas gracias amiga mía, por siempre estar ahí
Eliminary tener siempre unas palabras tan bonitas que me animen a seguir escribiendo.
Un abrazo fuerte!
Como te dice por aquí arriba, nos dejas con ganas de más.
ResponderEliminarCómo lo haces para que siempre me quede con ganas de seguir leyendo? y ganas de saber qué pasa?
no nos dejes así, mala!!!
un beso!
Juro que lo hago sin querer :)
EliminarUn beso, Rayco!
Una historia tan real... Escribes muy bien. Abrazos
ResponderEliminarMuchísimas gracias, Alicia
EliminarUn abrazo!
Me gusta sobre todo la agilidad del diálogo y la desdramatización, en el texto, de una cuestión de hipócrita trato en la sociedad, por todas las partes que lo mires. Hay un ley muy importante en la creación literaria: el escritor no debe juzgar a sus personajes.
ResponderEliminarBravo por tí.
Saludos.
Exactamente Pitt, concuerdo con tus palabras.
EliminarYo nunca les juzgo, simplemente les dejo ser.
Gracias y un saludo!
Olá, belo texto bem criado, o mesmo faz com se entre dele como se fosse a personagem.
ResponderEliminarFeliz fim de semana,
AG
Muito obrigada por suas boas palavras!
EliminarBoa semana!
¡Hola, Sad!
ResponderEliminar¡Pues tú se que sabes transmitir! Sad. Es un relato natural como la vida misma contado con sutileza. Enhorabuena.
Me ha sabido a poco y, ha sido un placer, gracias por tu buen hacer.
Te dejo mi gratitud por tu huella en mi puerto.
Un besito y feliz fin de semana.
Me gusta este espacio y por aquí me quedo, para ver unos pisos más a bajo.
¡Hola Marina!
EliminarAgradezco muchísimo tales palabras, recibidas desde alguien que escribe tan sumamente bonito como lo haces tú.
Muchísimas gracias por quedarte, nos vamos leyendo.
Un besote!
Un relato muy bien logrado, ya que la realidad se le parece, tiene un bello blog, pasare a leerte gracias.
ResponderEliminarAbrazo
Muchísimas gracias por leerte y pasarte!
EliminarUn abrazo!
He leído varios post y creo que escribes a la perfección momentos muy vitales, muy crudos de una manera natural y muy cálida...
ResponderEliminarFenomenal...
Bss
Muchas gracias Sylvia, es mi manera natural de transmitir.
EliminarUn besote!
Cómo estás, Sad.
ResponderEliminarMe gustó tu relato.
Atmósfera totalmente envolvente.
De repente quise esconderme para no ser visto por ellos, pero, recordé que estaba leyendo :)
Un gusto leerte. Buenísimo.
Que tengas buen día ✏
Hola Iván!
EliminarMuchas gracias, de verdad.
¡Escóndete bien, no te vayan a pillar!
Lindo día para ti también!
Besos
Como quien dice: "sobre gustos..."
ResponderEliminarSaludos,
J.
"...no hay nada escrito".
EliminarY ¡menos mal!
Gracias por leerme, un saludo!
A mí me hago preferir a los matojos.... es la esencia feminina!!
ResponderEliminarUn belo dibujo.....
Muchísimas gracias! :)
EliminarUn besote!!
A mí, Justine y su delgadez, y su cara en el dibujo, me recuerdan a Uma Thurman...
ResponderEliminarEl diálogo entra muy bien, felicidade, por el blog y por tus gustos.